Heterodon nasicus

La serpiente de nariz de cerdo (Heterodon nasicus) es así conocida por la curiosa forma de su puntiagudo hocico orientado hacia arriba. Esta serpiente de la familia de los colúbridos habita en varias zonas semideserticas a lo largo de Norteamérica, y utiliza ese curioso rasgo distintivo para cavar en el sustrato en busca de presas y también para refugiarse. Es también famosa por sus reacciones defensivas, puede optar por emitir fuertes silbidos o incluso hacerse la muerta para lo que se colocará con el vientre hacia arriba y la boca muy abierta.

Cuando alcanzan el estado adulto las hembras pueden llegar a medir unos 80cm mientras que los machos son más pequeños con unos 50cm y su esperanza de vida es de unos 14 años. Estas serpientes son venenosas, aunque los daños que su veneno puede causar en humanos son leves sin pasar más allá de una pequeña hinchazón y enrojecimiento alrededor de la mordedura que suelen desaparecer en un par de días. Además estas culebras no utilizan los colmillos para inyectar el veneno a través de ellos, sino que este está presente en su saliva y pasa a la herida a través de esta. En todo caso si sufrimos la mordedura de una de estas serpientes lo más probable es que no lleguen a clavarnos sus colmillos, ya que están situados en la parte posterior de su boca. Esto es así por la utilidad que dan normalmente de estos dientes, que están destinados a deshinchar las ranas y sapos que forman parte de su dieta en libertad.

En la naturaleza la alimentación de estas serpientes es muy variada y pueden cazar desde pequeños roedores hasta reptiles como las lagartijas y anfibios como ranas y sapos. Las que viven en zonas cercanas a las riveras de los ríos suelen preferir estas ultimas presas para las cuales como ya hemos dicho está adaptada su dentición. Sin embargo no debemos preocuparnos por esta preferencia ya que en cautividad aceptan perfectamente una alimentación basada en roedores.